13 años tuvieron que pasar para volver a ver al “14 de los blancos” pisar el gramado de Macul, y lo hizo a lo grande. Acompañado de sus tres hijos y cerca de 10 mil hinchas en las galerías del Monumental, el “Mati” volvió a vestir la camiseta de su primer amor, Colo Colo.
Visiblemente emocionado, Fernández desfiló por la cancha de Pedrero bajo la sonriente mirada de Aníbal Mosa, quien lo escoltó durante todo su recorrido. Este nuevo Mati, aparte de hacer algo de magia con el balón, demostrando que, al menos, su técnica está intacta, también volvió más bueno para hablar.